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Leo González y el mapa del tesoro del Alto de los Leones
Una de las montañas más famosas de los Andes Centrales es el Alto de los Leones, conocido localmente también como Casco de Bombero, por la silueta que presenta al ser vista desde las localidades del valle del Aconcagua. Todo montañista de la zona ha posado sus ojos en sus laderas verticales. Desde la cumbre del cerro El Plomo, se deja ver con su melena glaciar, ofreciendo una belleza sorpresiva para quienes intentan observar el Aconcagua a sus espaldas.
El primer ascenso al Alto de los Leones fue realizado por Carlos Píderit, Dorly Marmillod y Frédéric Marmillod en 1939, constituyendo uno de los hitos más importantes y reconocidos del andinismo. Considerado como una tarea imposible por el explorador Federico Reichert y descartado por la expedición italiana del año 1934, a pesar de su sed de conquistas andinas, la cordada chileno-suiza descifró el enigma de su ascenso por la cara noreste. Este no era su primer intento, pues ya habían realizado una meritoria ascensión por la cara opuesta, que resultó ser infructuosa.
El laberinto descifrado por Píderit y los Marmillod incluye acarreos (y penitentes según la época), trepadas, escalada por roca inestable, exposición, caída de material, vivacs escénicos y una travesía final por el glaciar superior. Aunque existen algunos hitos identificables de la ruta realizada en 1938, es difícil confirmar si existen diferencias entre el itinerario de los primeros ascensionistas y el que se realiza en este siglo. Para conocer los detalles de la ruta, la tradición comenzó con el boca a boca. Los primeros ascensionistas compartieron su relato y en una foto lejana dibujaron la línea aproximada que siguieron. El Ejército de Chile realizó varios ascensos y, como es costumbre en la zona, marcó algunos sectores con flechas. Ulrich Lörber registró en Andeshandbook la ruta que realizó junto a Karl-Heinz Winter en 1959. La descripción no es exhaustiva, pero sirve. La ruta difiere de forma importante de la que se realiza hoy en día, especialmente en la sección que separa el campamento 1 del campamento 2. Lamentablemente, Andeshandbook ha seguido una política opuesta al estándar de nuestra cultura andina, limitando el contenido a una suscripción pagada (aunque hay un máximo de tres rutas disponibles por persona al mes).
Una gran pared merece una gran descripción, no solo para facilitar las complejidades de su ascensión, sino también como patrimonio andino, preservando el legado del andinismo de antaño y valorizando las montañas de nuestra hermosa cordillera. En la escalada y en las vías por paredes, se utiliza el concepto de topo -simplificación de topografía- para los dibujos o fotografías que contienen un croquis de la ruta. Este trabajo puede incluso ser considerado un arte, no solo como expresión visual, sino también por la representación de una línea imaginaria en un plano concreto. Un libro publicado recientemente, llamado "El Arte en el Croquis de Escalada", muestra las diferentes formas que alcanza este arte.
A través de esta publicación, rendimos honor y reconocimiento a Leo González (QEPD), montañista del club Andeski Valparaíso, seleccionado regional y nacional de montaña, quien en febrero de 1990 realizó el croquis más completo de la ruta actual al cerro Alto de los Leones con una precisión impresionante. Disponible también en la gran biblioteca digital del sitio de los Perros Alpinos, este documento es un testimonio del talento en el dibujo, la capacidad de abstracción para plasmar la ruta con lápiz y papel, y la generosidad necesaria para realizar un croquis con la sola intención de compartirlo con la comunidad.
La precisión y el detalle solo se pueden medir al recorrer sus líneas imaginarias en el laberinto de la pared noreste de esta montaña. Para nosotros, que realizamos el ascenso en febrero de 2024, el topo fue clave en nuestro exitoso y disfrutado ascenso. Cada paso, cada punto que íbamos identificando en el camino, está representado en este croquis. Un verdadero mapa del tesoro.
Junto al topo original de Leo González, compartimos unas fotos del cerro con la demarcación de la misma ruta, además de algunas fotos de los hitos que se mencionan. Al inicio de la ruta, los topos difieren porque nosotros tomamos una variante que va directamente hacia el "reventón", pero se unen justo debajo del terraplén a 4000mts.
Agradecemos a Bruce Swain, del Club Andino Peñimawida, por compartirnos la información de su autor.
Nota Final
La dificultad técnica y el peligro no siempre van de la mano. Esta es una ruta difícil en varios términos, pero no es de un alto grado técnico. Es importante recalcar que, aunque su dificultad técnica no sea alta, la exposición es elevada y existen varios peligros objetivos que obligan a toda persona que se aventura en ascender el Alto de los Leones a tener experiencia y capacidades necesarias. Esta publicación no es una invitación a realizar esta ruta, y solo tiene la intención de poner a disposición del público el conocimiento histórico de la misma. La responsabilidad de quien intente este ascenso es exclusivamente propia, como cada decisión autónoma que tomamos como montañistas.
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A continuación, los topos y fotos de la ruta:
